Este mes toca humor. Sí, afirmo con conocimiento de causa que un cocinero feliz es aquel que cocina con humor y transmite humor en la cocina (independientemente que cocine vanguardia o tradición).
Leíamos a Xesco en una ocasión explicarnos lo que le tocaba los fogones, pero también nos emocionó contando lo que le apasiona. Leo en el Magazine de La Vanguardia del pasado domingo a Quim Monzó, hablándonos del nuevo libro de David de Jorge. Más allá de los debates que Quim Monzó, Apicius o P. Regol quieran escribir, yo me descojoné (y mucho) en su día con Porca memoria, escrito conjuntamente con el otro verraco, Hasier Etxeberría. Del nuevo libro de D. de Jorge no puedo opinar, me lo he comprado hoy y solo lo he ojeado, aún así intuyo que me dará buenas dosis de carcajadas...
También durante estos días adquirí un libro escrito hace 113 años y del que deberíamos tomar ejemplo para relajarnos y tomarnos la cocina (de vanguardia o tradicional) con humor del más sano. Lo presentaré en unos días con una entrada como se merece, cocina cómica... Y ayer, casualmente, rescaté de las estanterías de mi biblioteca un par de libros del gran Quino: "A la buena mesa" y "La aventura de comer".
"Quino, Joaquín Salvador Lavado, nace, hijo de inmigrantes españoles, andaluces, en la ciudad de Mendoza (Argentina) el 17 de julio aunque en los registros oficiales conste nacido el 17 de agosto.
Desde que nació se lo llamó Quino para distinguirlo de su tío Joaquín Tejón, pintor y dibujante publicitario con quien a los 3 años descubre su vocación. + info"
Espero que las imágenes de esta entrada os provoquen unas saludables sonrisas o, mejor aún, carcajadas. Recuerdo aquella escena de la película Deliciosa Martha, donde Mario, el nuevo cocinero italiano, revoluciona el cargado ambiente de la cocina con un radiocasette y con buen humor matinal...
El humor debe vencer al drama, el humor debe ser una herramienta indispensable para disipar los nubarrones que nos persiguen con insistencia y que nos quieren hacer creer que no hay remedio para nada de lo que está pasando a nuestro alrededor. Humor para la cocina de vanguardia, humor para la cocina tradicional. Y de fondo suena Paolo Conte... chips, chips, dubi, dubi, chibum, chibum, dub, dub...
Quino, un talento descomunal para todo el humor en general y por supuesto también dió para la ración de humor gastronómico y de las cosas de comer :))
ResponderEliminarLas cosas que escribe quino las use toda mi vida para reírme y para seguir creciendo pensando mejor, por medio de una sonrisa, aprender a vivir. Un ejemplo de ser mejor.
ResponderEliminarHola Norberto,
EliminarQuino te deja ese regusto agridulce, te saca primero la sonrisa y te deja reflexionando un buen rato. Buenos pilares para transmitir a generaciones venideras... veremos...
Salut!
Excelente Bravo Quino el mejor! :)
ResponderEliminar