En Bogotá la vida escolar y profesional generalmente
da comienzo a las 7 de la mañana. El día empieza muy temprano y a un servidor
no le gusta madrugar. Estar de vacaciones nos da un margen de un par de horas,
así que a las 9 desayunamos generosamente. Casi un mes de visitas ineludibles:
Museo Botero, Montserrate, Jardín Botánico, Museo Nacional, Candelaria,
Usaquén, Macarena, Esmeralderos, Andino, Biblioteca Virgilio Barco, Museo del
Oro, Parque de Simón Bolívar, Jardín Botánico, Museo de la Moneda....
Mejor que poner un vado, oiga! |
Además de los 2.600 metros de altura, hay más cosas
que le dejan a uno sin aliento. Circular por la izquierda en cualquier vía.
Adelantar por cualquier carril, inclusive por un imaginario tercer carril si el
carro cabe y los demás se apartan. Cruzar la ciudad con Transmilenio,
bus, colectivo, ejecutivo o buseta. Vivir en tus carnes un tracón.
Encerrarte en un taxi durante hora y media para atravesar solo media ciudad.
Ver surfear a decenas de motos suicidas (no, no es lo mismo que las motos de
Barcelona). Ser adelantado por una tractomula con doble continua.
Entrar en el transporte público antes de dejar salir. Colarse en las colas.
Bogotá. Ciudad intensa, muy intensa.
Chontaduros |
Sierra Nevada Chicó |
Además de proteger nuestra alma y michelines en dichas
orgías de carpanta callejero, recomendamos sentarse a comer una buena
hamburguesa en Sierra Nevada. Pocas pero riquísimas opciones donde optar
por 175 gramos o 350 gramos de carne de res picada. El local es mínimo en la
Carrera 14 con calle 90 (Chicó) y los taburetes solo están reservados a los más
rápidos y avezados del lugar. La rotación es rápida pero la mejor opción es
llevarse la rica hamburguesa y sus complementos de picnic. Si lo
pides en caja te dan hasta un mantelito de papel para sentarte como un lord
inglés en el parque de la cuadra de al lado. Detallazo. El nuevo local, abierto
hace solo unas semanas, se ubica en Carrera 5 calle 71 (Rosales) y allí uno
puede disfrutar de una terracita cubierta o de mesitas más tradicionales. La
divertida y original decoración le tienta a uno salir pegando brincos cual
Heidi y Pedro por los montes suizos… Y por favor, asignatura obligada el tomar
una de sus malteadas caseras, golosas, pecadoras. Producto natural y mimado al
máximo por un joven equipo humano y sus dueños, Emiliano Moscoso y Margarita
Cantillo.
Caldo de costilla |
Cambiando de tercio y lugar, uno se siente anoréxico
tras visitar el maravilloso Museo Botero. Así que lo mejor es bajar por la
calle 11 y a mano derecha, antes de llegar a la Plaza Simón Bolívar, entrar a La
Puerta de la Tradición. Pequeño templo donde ponerse hermoso y aspirar a
voluptuoso modelo del artista paisa. Allí dimos buena cuenta de unos
apoteósicos frijoles con pezuña y un resucitador caldo de costilla, ambos
acompañados de su correspondiente arroz, hogao y aguacate. Para rematar
condumio, arroz con leche, brevas con arequipe y postre de natas. Precios
populares y barrigas felices.
Cocido Boyacense |
Visita obligada al barrio de la Macarena, a la plaza
de toros (inactiva como en Catalunya) y a las torres del arquitecto Rogelio Salmona. Peculiar, auténtico y pelín decadente el Restaurante y Asadero
El Parque. Lugar que en tiempos de tauromaquia debió ser testigo de muchas
orejas, rabos y vueltas al ruedo, pero que ahora continua recibiendo olés por
su cordero, por sus truchas arco iris de la piscifactoría San Antonio (en 9
preparaciones diferentes) y por el monumental cocido boyacense. Memorable
potaje compuesto de tubérculos tales como chuguas, cubios, ibias, papas
y la no menos importante compañía de mazorca, habas, arveja verde, costilla de
cerdo y tocino. Pantagruélico mejunje para gritar aquello de “Manolete,
Manolete, si no sabes torear, p’a que te metes…”
Burguer Market |
Carnaza, carnaza. Eso y más es lo que uno se
encontrará en Burguer Market. La raza japonesa Wagyu cruzada con la raza
inglesa Aberdeen Angus da como resultado la raza Wangus, desarrollada
por la Fundación Universitaria San Martín. Carne excepcional con marmoreos en
grados del 4 al 7 (grasa intramuscular que se mide del 1 al 12). El chef Daniel
Kaplan es el maestro de ceremonias y el druida que asa a la parrilla con
leña de árboles frutales como el arrayán, limonero, naranjo y guayabo. Nosotros
pudimos disfrutar de hamburguesas, t-bone steak y un chuletón de 1,8 quilos y
de tamaño diplodocus que aterriza directamente en nuestra lista de la memoria
del paladar. Este templo cárnico lo encontraréis en la Zona Rosa, carrera 14 nº
83-53 y en Usaquén, calle 120A nº 6A-16. Y lo mejor es que uno puede comprar
esos cortes de Wangus, así como Pollo de Granja, Cordero Neozelandés y Cerdo Kurobuta en Carulla y disfrutarlos en tu propia parrillada casera.
Bistró el Bandido |
Cae la noche y a uno se le
despierta el lado canalla. Must muy must de la noche bogotana: Bistró el Bandido. Lugar de sótano escondido y situado en la mágica calle de los anticuarios.
Los más bellos y bellas, ambiente retrochic, música en vivo, mojitos y copazos
Premium, llenazos diarios, reserva imprescindible, camareros con tirantes y
gorra inglesa negra, vajilla ecléctica, sillas desiguales rescatadas de las
décadas centrales del siglo pasado, música de volumen elevado que provoca
conversaciones en distancia corta.
Bistró el Bandido |
Buena cocina para disfrutar compartiendo los
diferentes platos que ofrece su chef Felipe Arizabaleta: baguettes
ennoblecidas, ensaladas muy generosas, buenérrimo steak caníbal,
sorprendente camembert al horno y platos fuertes para satisfacer todos los
gustos de caballeros fashion y damas victim. Para ver y ser
visto. Para comer y ser comido.
¿He leído Museo Botero?
ResponderEliminarClaaaaaaaaaaaro y la culpa de las arrobas extra abdominales del viaje la tendrá Botero, claro. La culpa siempre del artista.
Que injusticia, pordios.
Juas! es que no podía decir que "la culpa fue del cha, cha, cha"...
EliminarInteresante ciudad, Pantxeta. Ya me gustaría ir a visitarla un día. Buena crónica urbana y gastronómica, sin duda! Besos desde Catalunya
ResponderEliminarEsta ciudad y este país valen mucho la pena. Ahora un pequeño gran saltito hacia la paz y a seguir adelante. Por aquí nos tendréis a partir de 2013 para lo que haga falta!
ResponderEliminarBesotes.
Molt interessant! Gràcies!
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