Cocina popular
La dictadura del tiramisú y la oferta clonada
Pantxeta. - ¿No son demasiados
los restaurantes que ofrecen Tiramisú?
Xesco. - Así es como podríamos llamar a ese estado en el que,algunos
restauradores con tercer ojo, poseidos por una nueva gastronomía de dudosa y
mal entendida moda, nos regalan su virtusismo al frente del negocio o delante
de los fogones.
P. - ¿Y qué me dicen del
Coulant? En alguna de sus versiones incluso puede hacer que te deje de gustar
el chocolate.
X. - El virus de los platos mutantes está colonizando los
restaurantes de país.
P. - Cochinillo
deshuesado confitado a baja temperatura, ¿de dónde?
X. - Lo malo no son los platos en sí, que bien ejecutados
pueden ser verdaderas joyas de la gastronomía, lo malo son las libres interpretaciones
y las versiones comerciales al por mayor que tanto abundan en las casas de
comida.
P. - Reducción de PX
por aquí, reducción de Oporto por allá
X. - Reducciones quemadas, amargas, de licores a granel de
dudosa calidad. Saturadas de azúcar por aquello de la rentabilidad.
P. - Ensalada tíbia de lo
que sea, con puta reducción de falso vinagre de Módena
X. - De lo que sea, pero aquí manda el rulo de la cabra, de
pelo, que no de lana. Algunos platos
brillan con tanta intensidad que bien podrían alumbrar una noche cerrada y lo
cierto es que ese resplandor no durará siempre. ¿En serio hay tanto vinagre en
Módena? ¿Y tanta búfala para tanta mozzarella?
P. - Carpaccio de todo
lo carpacciable
X. - Todo vale, se enrula, se congela y apañao. Cortadito bien fino,
como si de ocb se tratase, no sea que tengamos que masticar. Las transparencias se imponen, el aliño
escaso y las virutas de parmesano hacen de peineta. Unas hojillas de falsa rúcula de invernadero
harán las delicias de los gourmets.
P. - El gazpacho de lo
que sea menos andaluz: de fresas, de sandía, de remolacha… ¡ándale!
X. - ¿Y por qué tendría que ser
andaluz? A mí me daría igual que fuese
extremeño o de pastor, con sus galianos y su enjundia bien cocida. ¿Por qué siempre tan fino y triturado? Se impone
de nuevo la dieta blada, prohibido masticar, nada de tropezones, como en el
yogurt: agua con sabor a algo, a algo indeterminado pero a algo. Y sino unas gotitas de esencia de Sosa y apañao.
Resumiendo: esta presencia
generalizada de algunos platillos en las cartas de los restaurantes hacen que
su representación culinaria, su ejecucción, el resultado difiera
considerablemente según sean sus condiciones particulares del lugar, del negocio
o de las personas. Esta nueva cocina
popular es la que llamamos cocina inter-regional, interautonómica o regional
2.0
P. – Nos dejamos muchos platillos
fuera del tintero
-
Pulpo a la gallega (este es del tiempo del messenger, pero ya
es un clásico), casi tan maltratado como la paella
-
El taco de bacalao y sus croquetas
-
El jamón de bodega, el de Jabugo y sus
croquetas, de croquetas hablamos en otro momento si quieres
-
Ensalada mixta (la mixta lleva atún,
la verde no). ¡Esta no falta en ningún chiringuito por Dios!
-
Las carrilleras (galtas), que como
dice Astrid, de miblogdepintxos, hay que ser muy mal cocinero para que no te
queden ricas
-
Confit y maigret de pato
-
Los canelones y las lasañas de todo y
más. Hasta sin pasta, que si, que lo he
visto.
-
El solomillo con fua de rana, o era de
oca?
X. - Soy un
romántico, quiero que vuelvan las finas hierbas, el pollo con gambas de l’Agut,
el fricandó del Reno, el lenguado a la meuniere, la lamprea de O’Pazo, el
solomillo stroganoff, el zurumbillo de Arzack, los caracoles sin trabajo de
Akelarre, el cóctel de gambas, el arroz a la milanesa, la menestra de verduras
de Rodero, el estragón, y sobretodo las patatas a la importancia.
Puedes leer la primera parte en palabra de cocinero, allí se gestó todo
Com vaig dir en el post anterior a aquest, reitero aquí també el "totalment d'acord"..:)
ResponderEliminarI de fet el que comentes aquí, no deixa de ser una conseqüencia del que comentaves allà.
Tampoc voldria entrar en dramatismes de la cultura de l'esforç, però si que actualment es busca donar "el pego" a partir de camins alternatius com pot arribar a ser escalfar productes de quarta gamma.
Fer un bon fricacndó o una bona truita (reiterant el que tu dius), sembla que fagi "pobre". En canvi oferir determinats productes, sembla que doni categoria...
Per questions de parella em bellugo molt pel sud de catalunya i m'horroritza trobar-me en infinitat de cartes de llocs rurals, plats com el mi-cuit que ja em diràs on hi han ànecs productors de mi-cuit per la zona.
I mentre plats que podríen ser una mostra de la comarca, han desaperegut a canvi dels magrets d'ànec o confits d'ànec o fins i tot entrecots de Nebraskas...
Tornant al tema de l'esforç i parlo com persona que viu de la formació d'empreses, un bon percentatge de la gent jove no es capaç d'entendre-ho.
Potser aquest cicle de crísis que vivim, està produint un efecte positiu en aquest sentit. Fa uns mesos em va fer mal que una persona estimada meva de 22a, es queixés de que després de dues carreres li oferissin un contracte de becàri poc pagat.... I ara pasat quasi un any, aquesta mateixa persona seria feliç si li renovessin acceptant de que ha après moltes coses... Potser aquest és l'únic efecte positiu de la crísis que fa tocar de peus a terra a alguns, aconseguint fer entendre que els sous, s'han de guanyar produint o creant alguna cosa...
Hay que ir con cuidado, porque empiezan tiranizando los menús del restaurante con poca imaginación (o pocas ganas de pensar, que viene a ser lo mismo) y acaban sodomizando a la poesía gastronómica.
ResponderEliminarLo digo porque ayer oí una poesía donde aparecía la vinagreta de módena y el coulant. Ayomá! :)
Completament d'acord! El fricandó de Reno... MMmmm... Me l'has fet recordar!
ResponderEliminarLas patatas artificiales, de quinceava gama casi!
ResponderEliminar¿Donde están las buenas patatas? bravas, guisadas, asadas, fritas, hervidas, horno, caliu, confitadas...
¿torneadas? esoquééhloqueéh?!?!?
Oiga, usté, haga el favor de dejar en paz el tiramisú, que si no no sé qué coño les voy a dar de postre cuando vengan por aquí.
ResponderEliminarY ha olvidado usté en su relación (que comparto, excepto obviamente mi amado tiramisú) los nuevos/viejos vegetales (con la sola mención de la rúcula): los putos guisantes lágrima, la col de nosequesitio de extremo oriente, pasando por los pulpitos de tierra y ese monumento gastronómico que es la urtica urens, vulgo ortiga. Ah, y las petunias, y los pensamientos, y.... mejor me callo que sigo siendo hipertenso.
Cuando visite ese su país... si me planta un tiramisú le restriego los tentáculos del pulpo por las barbas!!!
EliminarAmigos, vaya flashback que me habéis provocado. Viaje a la feria del libro de Bolonia. Desde Génova, por la carretera pegada a la costa. Ya tarde, llegada a Sestri Levante, alojamiento bajo techos que recuerdan a la Farnesio, y en un restaurante vecino, a punto de cerrar, hojas de lasagna al pesto, pescado de la costa, y tiramisù. Primavera lluviosa. Cuándo. Hace años. Inolvidable. Inolvidado tiramisù.
ResponderEliminarYo tengo un arroz a la milanesa grabado en mi cpu que en breve voy a reponer en la carta del restaurante, seguro que no me sale igual pero se intentará.
EliminarAhora que lo del pescado de costa también tendría su comentario, de la costa de quién?
Pescado muy fresco del que cada día llega en las barcas pesqueras a Sestri Levante. Y el restaurante cerca del hotel Villa Balbi, por lo de la reina Isabel Farnesio.
EliminarMe ha encantado leerte!!!. un gran descubrimiento tu blog. Besos
ResponderEliminarEsta es tu cocina también, bienvenida Anna.
EliminarLa verdad a golpe de carcajada... muy bueno.
ResponderEliminarCelebro las carcajadas. Me paseo por tu blog.
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