Buscando en el baúl de los recuerdos me he tropezado con el texto que a continuación transcribo. Pertenece al número 0 de la revista STOMACK. Una revista que nunca vio la luz de la calle y que se quedó en eso, en un bonito proyecto. Corría el año 2004 y quizás fue el embrión de lo que hoy es Gastromimix. De momento lo vamos a leer tal cual lo conservo, a la espera de que el autor del texto tenga a bien terminarlo. Cuando así ocurra, porque estoy seguro que no querrá dejarlo incompleto espero que el mismo elimine estas líneas.
Primera portada |
Estas recetas pertenecen a la sección Fogones
de pasión por D.
Guerrero
ENCURTIDO DE CALABACINES
Todo a punto para el encurtido:
1 kg. de calabacines
6 cebollas pequeñas
2 pimientos verdes
3 ½ tazas de vinagre
1 taza de azúcar
4 cucharaditas de sal 1 cucharadita
de eneldo fresco
1 cucharadita de semillas de mostaza
1 cucharadita de cúrcuma
3 clavos enteros
A cocinar y a conservar:
Ponga a
hervir en una cacerola grande el vinagre con el azúcar, la sal, el eneldo, la
mostaza, la cúrcuma y los clavos. Dejar enfriar después del primer hervor.
Lavarse bien
las manos y asegurarse que todos los utensilios que manipulará están bien
limpios. Lavar bien todas las verduras, cortar los calabacines a rodajas de 1
cm. de grosor, las cebollas en aros y trocear los pimientos verdes eliminando
todas las pepitas. Tenga en cuenta al elegir y cortar las verduras que lo ideal
es que el trozo de verdura quepa sin problemas en la boca del comensal, así que
olvídese de la boquita de piñón de la vecina del tercero y de los bostezos de
su suegro a la hora de la siesta… Colocar todas las verduras en un bol que no
sea metálico y rociarlas con el vinagre cuando esté un poco frío. Dejar en
maceración durante 1 hora.
Introducir
de nuevo en una cacerola grande y cocer durante 3 minutos. Envasar en los
recipientes calientes y bien limpios, rellenar con el líquido hasta 1 cm. del
borde y cerrar los tarros. Hay que esperar tres semanas antes de consumirlos.
Sobre todo recuerde que no debe utilizar ni recipientes ni manipular el
encurtido con utensilios metálicos.
Una pequeña
sugerencia para conseguir la matrícula de honor en esta conserva y otras
similares. Para eliminar el agua que pueden soltar las verduras una vez
envasadas y evitar, así, posibles problemas de fermentación, es importante realizar
un pequeño paso. Tras una semana de maceración hierva de nuevo el vinagre del
los tarros y, una vez esté frío, devolverlo de nuevo al recipiente.
FOTO: Foto de las especias
y sugerir tarros de vidrio.
ACEITUNAS ALIÑADAS AL ESTILO DE MI ABUELA
Todo a punto para aliñar:
2 kg. de
aceitunas verdes gorditas
1 naranja y
2 limones
2 hojas de
laurel fresco
1 cabeza de
ajos
1 cucharada
de pimentón de la Vera
2 ramitas de
romero fresco
2 ramitas de
tomillo fresco
1 cucharada
de comino
sal
A cocinar y a conservar:
Para el
éxito de esta receta y deleite posterior de sus invitados hace falta constancia
y paciencia… como las abuelas de antes… Sumergir las aceitunas en un recipiente
con agua y dejarlas en remojo, cambiando el agua por la mañana y por la noche.
Repetir esta operación durante 20 días o hasta que observe que el agua sale
limpia.
Golpear las
aceitunas con un mazo de madera para rajarlas. Si, si, ha leído bien, una por
una y los 2 kilos, le aseguramos que no se arrepentirá. Preparar una salmuera,
es decir, añada sal al agua hasta que flote una aceituna. Verter el resto de
las aceitunas en la salmuera y añadir los ajos, dándole antes un golpe a cada
diente, paciencia, paciencia… añadir el limón y la naranja cortadas a trozos y
el resto de los condimentos. Llenar los recipientes de cristal y dejar en
maceración al menos durante una semana. Y entonces podrá empezar a disfrutar
merecidamente del premio a su constancia y paciencia.
FOTO: Foto de las olivas
verdes recogidas del olivo… Comentario a pie de foto:
Explicar que son esas olivas y no ninguna otra que venga enlatada ni que sea
comprada en el puesto de encurtidos del mercado…
LICOR DE GRANADA
Todo a punto para la joya de su bodega:
500 gr. de
granadas
750 ml. de
aguardiente
250 ml. de
anís dulce de Chinchón
200 gr. de
azúcar moreno
100 ml. de
agua mineral
1 palo de
canela
2 vainas de
cardamomo
A convertirse en alquimista:
Desgranar
las granadas cortándolas transversalmente y golpeando cada mitad con el corte
hacia abajo sobre un bol para recoger los granos. Recomendamos utilizar guantes
de goma a no ser que quiera acabar con las manos como si hubiera cambiado la
rueda pinchada del coche… Pasar los granos de la granada por la licuadora y
filtrarlos por un colador de tela o un colador muy fino. Reservar.
Y ahora un
almíbar, mezclar el azúcar con el agua, la canela y los cardamomos, machacando
las vainas a medida que cuece el almíbar. Cocerlo todo durante 5 minutos.
Mezclar el almíbar con el jugo de granada reservado y volver a cocerlo todo
junto durante 5 minutos más. Añadir entonces el aguardiente y el anís dulce de
Chinchón.
Embotellar
el líquido resultante en recipientes esterilizados, tapar herméticamente y
dejar macerar al menos durante 2 meses. Para su referencia, con las cantidades
de esta receta, necesitará 2 botellas de 750 ml. Al cabo de este tiempo es
conveniente filtrar el licor pasándolo a otras botellas. Finalizados todos los
pasos pruebe el resultado y ponga a prueba su egoísmo, escondiendo las botellas
en el rincón más oscuro de su bodega, o bien llamando a sus amistades más
íntimas para compartir tan delicioso brebaje.
FOTO: Foto del fruto de la
granada, entero y partido como dice la receta. Y también de una botella bonita
con “el líquido resultante” para ilustrar el producto de la alquimia…
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