Amigo Licenciado, aquí le traigo un
recuerdo, el de una noche cualquiera, puede que estuvieses ahí. Sabes bien que …
Los cocineros, que entre los fogones nos
hemos curtido, con frecuencia, después de los servicios de comida nocturnos, hemos
necesitado un lugar de relajo donde desacelerar nuestro maltrecho cuerpo tras
un servicio intenso. De noche, todos los aprendices de este oficio hemos
aprendido también algunas lecciones de vida. En la Ciudad Condal, imagino
que en otros muchos lugares ocurre lo mismo, bien entrada la noche y en los
pocos locales de guardia que permanecen abiertos, la parroquia más abundante
está representada principalmente por cocineros y músicos, amén de otras gentes
de la farándula y algún ave de rapiña. Las tertulias allí desarrolladas distan
mucho de parecerse a las de los cultos sabios del modernismo pero algunas de
ellas bien podría merecer al menos una tira cómica.
Una de esas noches, cuatro oficiantes de
la nocturnidad, disertaban sobre los posibles usos de la cáscara de los huevos,
que no son pocos. Lo revivo al caer en mis manos unas notas que aparecen al revisar
algunos papeles de la biblioteca. Tras papeles y papeles que van saliendo de
entre algunos ex-amén-es de ex-alum-nos, recetas antiguas, revistas y
fotocopias apareció una cuartilla que llamó mi atención. Las notas de aquella
tertulia nocturna. Bajo el título de “La cáscarilla del huevo” aparecía una
lista de aplicaciones y algunas curiosidades. Se lo resumo un poco más abajo, con
la esperanza de obtener algún generoso comentario que permita ampliar esta
lista. De bien seguro que hay más usos que los que se mencionan.
Supongo que valen todos los huevos pero
prefiero pensar siempre en el de gallina, pues es con diferencia, el más
abundante en nuestros hogares y cocinas. De tanto en tanto puede aparecer algún
huevo de avestruz, de codorniz, de oca o de perdiz, pero no es lo más
frecuente.
CASO 1: Una vieja botella sucia por
dentro, con posos en el fondo, un jarrón de difícil acceso, un tarro, una
jarra, un decantador, … todos precisan de una limpieza interior de tanto en
tanto. Solución: introducir en el interior unas CH machacadas y un poco de
agua. Tapar con la mano la abertura, agitar o sacudir enérgicamente, enjuagar.
Repetir la operación si fuese necesario. Función: limpia. Lo mismo con un poco de arena o de sal gorda, que también
rascan, no es magia.
CASO 2: hace 25 años hacía yo un consomé
de ternera sobre el rescoldo de una buena brasa que cocía durante horas y
horas, con frecuencia hasta el día siguiente. Durante su pausada cocción si se
hacía servir un huevo en la cocina, su cáscara iba directamente a la olla. Como
anécdota añadiré que allí suspendieron de empleo y sueldo a mi estimada compañera
de fogones (Mercé Oró) por romper demasiada vajilla (Sr. Brand, 1988) durante
el ejercicio de su profesión. Esas cosas pasan. Pero a lo que iba, la residual
clara de los huevos dejaba un consomé brillante y transparente. Jamás volví a
ver ni probar un consomé como ese. Función: clarifica.
CASO 3: no es infrecuente que al cascar
huevos en un bol se nos desprenda algún minúsculo trozo de cáscara. Visible,
molesto, incómodo, esquivo, huidizo. Pues bien, pescar ese pedacito de cáscarilla
usando como cesta media cáscara de huevo hace la tarea mucho más sencilla y
apañada. Hace fácil lo difícil. Flop! Función: ¿caza cascarillas? ¿Te hace falta un video? Pídelo al de Montcada.
CASO 4: una receta. Ingredientes: 30
cáscaras de huevo secas, una cucharada sopera de harina y un poquito de agua. Triturar
las cáscaras hasta reducir a polvo, añadir la harina y mezclar con un poquito
de agua. Dar forma de rulo, de cilindro pequeño y envolver en papel de cocina.
Dejar secar. Tiza artesana. Función: escribir,
pintar, dibujar, …
CASO 5: a la biodinámica me remito. Se prepara
una mascarilla con polvo de cáscara seco y huevo entero. Se aplica sobre la
superficie de los higos chumbos. Cuando se seca, los pinchos han desaparecido y
los higos chumbos se pelan solos. Función: biodinamizar.
Bueno, este último caso es una licencia
en clave de humor que me he tomado libremente. Es que últimamente lo
biodinámico está en boca de muchos, algo así como estar de moda y eso me hace
sonreír. Como también me hizo sonreír Jordi Luque con su glosario
gastronómico de postureo o Mikel L. Iturriaga con sus chips
prodigiosas.
Eso es todo,
A más ver señor licenciado
QBSP
Biodinamizar, JUAAAAAAAAAAAAAAAS!!!
ResponderEliminarOiga no, aparece el intentar sacar 'de una pieza' la cáscara de los huevos duros como quien le saca la monda a la naranja entera de un solo trozo. Función: biojugar
Olé sus huevos.... y las cáscaras. No Ingeniero Xesco (es un nuevo "título" que oigo mucho por estos lares, sin necesidad de Titulación Ingeniera ninguna...) no tuve la fortuna de conversar sobre cascarillas aquella noche. No me cabe duda de que recuerda usted bien que hubo otras nocturnidades y otras alevosías...
ResponderEliminarHablando de biodinamizar, además de ese uso en los higos chumbos, el cual desconocía, si se secan y se trituran las cáscaras se puede utilizar como fertilizante para plantas por su contenido en calcio. Recuerdo ese truco de una pariente lejana que lucía espléndidos rosales en el patio de su casa.
En el pueblo se hablaba, que nunca vi practicar, el ponerse cáscaras de huevo para curar heridas. Supongo que aplicada la cáscara por la parte de dentro en contacto con la piel.
Y una pequeña ojeada a "El gran libro del huevo", nos chiva que la cáscara es muy utilizada en la industria cosmética.
Para acabar, esas cáscaras lanzadas al interior de la ollota del consomé me ha traído entrañables recuerdos de la impecable clarificación que ejecutaba nuestro amigo Quico en el Via Veneto. Que tiempos aquellos!!!
Cuide ME SE.
Cierto, se dice por ahí que la membrana del huevo es como una segunda piel así que téngala siempre a mano. respecto al calcio como fertilizante, le digo que no se, no se yo si ese es el calcio bueno para las plantas, pero puede usted probar en su incipiente huerto.
EliminarPero le contaré algo, que nada tiene que ver con un uso culinario. Se vacía el huevo haciéndole dos orificios pequeños y dejándolo secar. Se rellena de arena gruesa, se tapan los agujeros y sonajero al canto.
Hasta pronto
Acabo de volver de mi querida Sasaima y su finca Gai Repòs. Maria Isabel, gran anfitriona y cultivadora de matas, orquídeas y flores a tutiplén, me informa que las cáscaras de huevo ubicadas en la base de las matas sirven para ahuyentar a los caracoles, ya que "se pinchan" al querer acercarse a merendar hojas frescas y se baten en retirada.
ResponderEliminarAhí queda eso.