Hace unos días, en esa red social de marujeo internacional que es Facebook, mi amiga Rebeca hacía el siguiente comentario: “Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras aguardan la gran felicidad”. Y os aseguro que si alguien ha aprendido a relativizar las cosas, a aprender a luchar contra los golpes de la vida y a disfrutar de las pequeñas alegrías, esos son ellos; toda esa gran familia que forman los Ovejero-Rentero y los Ovejero-García. Va por vosotros!
Vayamos entonces con una nueva recomendación de narrativa gastronómica... Este libro me cautivó antes de dedicarme al oficio de los fogones. Me abrió los ojos ante una vida laboral acelerada que me vestía cada día de traje y corbata, me quitó las telarañas del corazón tras cerrarlo con cientos de cerrojos y, sin quererlo ni darme cuenta, fue dirigiendo mis pasos a un nuevo oficio que amo y a un aprendizaje hacia mis adentros que ningún jodido libro de autoayuda y toda esa basura editorial haya conseguido. ¡Y más barato que el sofá de una psicóloga, oiga!
Esta pequeña joya no habla de la cerveza, que para eso ya tenemos los descubrimientos de Xesco, habla de la cantidad de instantes, de tantas pequeñas historias, de tantos pequeños placeres de la vida, al alcance de todos y que, sin embargo, nos parecen tan ajenos o nos pasan totalmente desapercibidos. Hoy mismo hablaban en las noticias de televisión sobre el riesgo de la velocidad a la que, las ciudades y responsabilidades diarias, nos tienen sometidos. Riegos para nosotros y para nuestro entorno. Así pues, paremos, leamos y que cada cual sea feliz encontrando esas pequeñas alegrías que comentaba Rebeca.
El primer trago de cerveza es la narración breve, exquisita, de esas situaciones, comunes a todos, que, en los tiempos ajetreados en que vivimos, se deslizan sin que les prestemos atención y que, en cambio, encierran el germen del buen vivir. A Philippe Delerm, su autor, parece que no se le escapa una sola oportunidad para aprovechar esos momentos y, al hacerlo, incita al lector a reconocer en sí mismo cuáles son sus propios instantes de gozo. Si, por ejemplo, en una luminosa y fría mañana de invierno, a alguien le llena de placer salir a comprar croissants recién hechos, es muy probable que otros descubran que, en cambio, con lo que más disfrutan es con “el indecente placer de saborear un banana-split”.
Nada hacía pensar que este libro, un libro considerado en principio “minoritario”, destinado a críticos exigentes y a un público selecto, que salió a la calle humildemente en la primavera de 1997, sin estudios de mercado ni publicidad, pudiera convertirse en todo un acontecimiento literario en Francia a las pocas semanas de ser publicado, y que permanecería por más de un año entre los tres primeros libros más vendidos. De la noche a la mañana, toda Francia pasó a disfrutar de los pequeños placeres y a compartir con Philippe Delerm su especial concepción de la vida.
El título original publicado en 1997 es La première gorgée de bière et autres plaisirs minuscules. La primera edición en castellano la realizó, en octubre de 1998, Tusquets Editores en Barcelona para su colección Los 5 sentidos. En la solapa interior de la contraportada, alaban el libro Fernando Savater desde El País Semanal; también Le Monde y Le Nouvel Observateur.
Deliciosa lectura esta que propones. Me haré con ella.
ResponderEliminaryo voy ha recomendar el libro que estoy leyendo ahora.
ResponderEliminarCOMENTARIO BIBLIOGRÁFICO
La Gastronomía como hilo conductor de una visión alternativa de la
historia, la política y la cultura occidental desde la Antiguedad a
las Entreguerras, seguido de una percepción contemporánea de la Buena Mesa, trufada de anécdotas y vivencias personales desde la dictadura franquista hasta hoy.
Titulo:EL GOLOSO
UNA HISTORIA EUROPEA DE LA BUENA MESA
AUTOR:CONDE DE SERT
espero que os guste