Era cuestión de tiempo
que el mundo de las ofertas entrase en los restaurantes. Pronto llegarán las
rebajas también. El día de la tapa, el día de la tortilla, el día del huevo…
Ofertas de portales como Atrápalo, Letsbonus o Privalia, dos por uno, descuentos a socios
de una determinada prensa, vales de descuento, Opportunity Week, esto está que
se sale.
Unos ejemplos de los
últimos días.
En el bar de al lado.
Letreros y más letreros colgantes anuncian la superoferta. Mediana Estrella-Damm por un euro, con vaso y
cacahuetes, no te creas.
Un compañero de trabajo
me comenta que al lado de su casa hay un bar en el que hacen unos estupendos
bocadillos de jamón por un euro. -Eso
hay que verlo- le dije yo. Al día siguiente se presenta en casa con un
bocadillo envuelto en papel de aluminio.
Media baguette de esas infumables de gasolinera untada con tomate, 60
gramos de un jamón más que digno y aceite. Total: un euro. Mejor será que
cerremos el chiringuito, con eso no puedo competir. Me pregunto si el del pan,
el del jamón o el del aceite llegarán a cobrar algún día.
En dónde tomo el café
cada mañana. Almuerzos por seis euros.
En el restaurante de la
esquina. “Esmorzars de forquilla” a
cinco euros. Reventando la barraca. Con
mucho allioli, bebida en porrón y tostadas de pan de pueblo.
Nadie habla de la
calidad. Nadie habla de la burbuja
gastronómica.
Un colega de profesión
comunicó por FB (21julio) que no aplicaría el nuevo IVA a partir de septiembre,
que lo asumía el restaurante. Textualmente:
“Arrancamos servicio con 1 importante decisión: el 1 de septiembre los
precios no se tocan... Asumimos la subida de IVA #deestosalimosjuntos” Ante esas declaraciones le dije que o bien
hasta entonces había estado ganando de más, o bien, le quería hacer un favor al
gobierno. Su respuesta textual fue: “Favores nunca haré a quien no los
merezca en conciencia. A lo otro como supongo que será una broma ni contesto.”
Sinsentido. Esta no es la manera de
salir de ningún sitio, palabra de cocinero. Esto hace más daño. Y sigo
esperando el comunicado de G9 de la gastronomía, a ver si hay otra carta a los
cocineros del futuro tan hermosa y suculenta como la del año pasado.
Ay, amigo: bienvenido al club. En mi sector la cosa empezó con bajas en los concursos de hasta el 50% y desaparición del concepto de baja temeraria. Y el resultado ha sido la ruina de todo el mundo.
ResponderEliminarY no es que quiera ser pesimista :-)
A eso justamente me refiero. No es pesimismo anunciar la ruina de todo el mundo si se sigue actuando así, es realismo del duro.
ResponderEliminarTotalment d'acord amb el que dius.... Al principi vaig caure a la temptació d 'un parell d'aquestes ofertes a través d'un portal ja desaparegut....però ben aviat em vaig adonar de que el camí no portava enlloc i ja vaig deixar de fer-ho.
ResponderEliminarPerò hi ha una generació criada en el "todo gratis", que segueix buscant els "ofertones"....
En el meu sector de la formació a empreses, amb la època del "todo gratis", es va arribar a pagar als clients, per tal de que acceptessin la formació.... I aquests clients avui en dia s'indignen, quan els dius que si volen formació l'han de pagar o fins i tot bonificar...
Jo no dic que no existeixin ofertes bones o preus raonables peró no ens podem deixar portar per aquesta mena de competencia absurda, no paga la pena
ResponderEliminarCargarse la esencia de las tapas de la Barceloneta es que te sirvan en uno de los chiringuitos a pie de arena unas bravas asquerosas y que la camarera afirme:
ResponderEliminar"no, nosotros no tenemos freidora. Son congeladas y las metemos directamente en el microondas"
TEXTUAL E INFAME.
El precio ni lo hablamos, pero no era de oferta.