"Era típico hacer una merienda en la que, rigurosamente,
tenía que aparecer el cerdo. La más normal era la tortilla con butifarra. Los
chicos que iban a la escuela hacían la merienda colectiva. Salían en compañía
de su maestro y se iban a comer dicha tortilla a la Esplanada, donde se
reunía toda la chiquillada barcelonesa, agrupados por escuelas.
El año que llovía, hacían la merienda en el Estudi, pero
siempre en grupos. Las niñas, junto a las mujeres, acostumbraban a merendar en
sus propias casas. La costumbre existente desde hace poco de ir a comerse la
tortilla a la cascada del Parc de la Ciutadella, cerca de la antigua font de Neptú, llamada popularmente la font del xato, debido a que dicha deidad
está desnarigada, recuerda todavía la antigua excursión de las escuelas a la
Esplanada situada en aquellos mismos parajes.
Junto con la tortilla, típica hasta la fecha, también era
costumbre comer un preparado típico y exclusivo de este día, que consistía en
peus de porc amb costra d’ou, que se preparaba en casa y se llevaba a cocer
al horno del barrio. A media tarde, terminaban de trabajar muchos obradores y
fábricas, para que los trabajadores pudieran asistir a la merienda popular.
También era muy común comer coques amb llard i amb llardorns.
Era el primer día que salían a lucir los disfraces por las
calles. Aún así, con anterioridad a esta fecha, en los bailes que se
organizaban, la gente ya iba disfrazada, aunque de manera discreta, ni hacían
broma, ni de desmelenaban, ni hacían ostentación pública por las calles. La costumbre de disfrazar a los niños es relativamente
moderna. Los padres llevaban a los niños disfrazados por la mañana a pasear por
la Muralla del mar y por la Rambla, a donde acudía la flor y nata de la ciudad
para disfrutar de los más pequeños y sus disfraces. Era muy típico disfrazar a los niños tomando como modelos a
los más importantes personajes y protagonistas de las obras de teatro que
habían gozado de mayor éxito en el Teatre de la Santa Creu durante la
temporada.
Hasta el año 1842, en el que fue trasladada la cárcel desde
el antiguo castell del Veguer al exconvento del carrer de la Lleialtat,
salían a pasear por las calles de la ciudad una comitiva formada por un oficial
de la prisión vestido con una sotana roja, sombrero de teja y alzacuelllos;
unas niñas, hijas de los presos, ataviadas de manera llamativa junto a unos
chicarrones que llevaban grandes cestas y canastos. Esta comitiva recaudaba alimentos y dinero de manera
divertida para poder ofrecer un buen almuerzo a los presos durante el día de
carnaval".
Auca dels costums de Barcelona
Joan Amades
Barcelona 1937
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