El hambre de cultura se encargó de satisfacerla el Museo del Caribe, uno de los mejores lugares donde conocer la historia del Caribe
colombiano. Cada una de sus salas invita a un recorrido por lo largo, ancho y
alto de su geografía. Nos introduce en la cantidad y variedad de ritmos,
géneros musicales y grupos humanos de diferentes procedencias. Indígenas,
africanos y europeos hacen mestiza esta región y la dotan de una fortaleza cultural y culinaria única.
Butifarra, marañón, viuda de carne salá, mero, corozo,
verdolaga, hicaco, guásimo, pimiento de olor, cabrito, róbalo, achiote,
guanábana, mango, cayeye, bagre, anón, revoltillo de mocholo ahumado, cacao,
dumplings, mamey, ají, bocachico, arepa hobo, pan isleño, pargo, mote de queso,
doncella, ciruela, enyucado, lisa, guarapo, barbuco, chicha de piña y arroz, noni,
zapote, cucayo, bijao, majuana, camarón, zaragoza, guartinaja, coco, mamón,
malanga, minguí, queque, algarrobo, sagú, peto, ñeque, mongomongo de maíz, panela,
friche, guayaba, cilantro, lebranche, sierra, bollo de yuca, sancocho, guandú,
cocada, boronía, arroz de lisa, sábalo, piña, mazorca, horchata, caimito,
jurel, bledo, carimañola, mojarra, salpicón, yuca, bienmesabe de batata y coco,
pan isleño, chipi-chipi, plátano, arepaehuevo, cabeza de gato, guama, papaya,
cañandonga, rondón de caracol, empanada, ñame, one man pot, titoté, diabolín,
masato, suero atoyabuey, patacón, melón, tamarindo, tutti fruti, cazabe,
iguaraya, guineo, aguacate, zapote, patillazo.
Sí, yo también aluciné. Todas estas maravillosas palabras
adornan parte de la acristalada fachada del restorán Cocina del Museo, así como
la contraportada de su carta. El interior de dicha carta está salpicada de
cumbia, poesía y, como no podía ser de otra manera, de Gabo. Este minúsculo
local con generosa terraza se encargó de restaurarnos y sorprendernos a un
nivel inesperado.
“El amor es tan importante como la comida, pero no
alimenta”.
Gabriel García Márquez
Si os presentara solamente las fotografías de los platos,
muchos de vosotros aseguraríais que nos estábamos homenajeando la panza en
algún gastrobar de Madrid, en un rincón del Borne barcelonés o incluso que
pudiera tratarse de la última recomendación de Philippe Regol. ¡No hijo, no!
Cocina del Museo
Parque Cultural del Caribe
Calle 36 #46-66 Centro
Barranquilla, Colombia
No puedo mas que reproducir los pequeños textos explicativos
que acompañan a cada plato. Se agradece tal detalle para los que somos unos
profanos en cuanto a condumio y sabores colombianos. Lo que si puedo asegurar
es que las texturas, presentaciones y sabores eran de altísima y deliciosa nota.
Teniendo en cuenta que además nuestro tiempo era ajustadísimo, y que solo nos
deleitamos de entradas y postres, todavía tiene más mérito la calidad de los
platos. No quiero imaginarme el festival gastronómico que puede ser cualquiera
de los diez platos que componen la oferta “Los Fuertes”. A destacar también los
guarapos frapeados, nada mejor para aplacar el calor y la sed de estos
comedores impenitentes. Y, como no, la omnipresente cerveza barranquillera
Águila.
Felicitar desde estas humildes líneas al equipo de este
divertido y sorprendente restaurante, que además tuvimos el descaro de levantarlas
de su seguro merecido descanso mientras tomaban unos tintos (cafés). Pero
claro, si el horario es de 10:00 a 18:00, los que somos del oficio de las cazuelas y fogones, agradecemos
que si el reloj roza las 17:00, se pusieran manos a los pucheros con una
sonrisa y no con las malas caras que, con toda probabilidad, hubiéramos recibido en la madre patria.
Felicitaciones a María, que nos mimó en la terraza con un
nivel de servicio y atención del que muchos servicios de sala de restaurantes de España deberían tomar
como ejemplo. Felicitaciones a la chef Diana Herrera que capitanea a su equipo
formado por Diana Sarmiento, Onairis y Erika. Todavía babeo y me relamo por las
noches recordando el matrimonio y el enyucado perfumado de anís.
Patacones rellenos de chorizo (11.000$)
Crujientes canastas de plátano verde rellenas de dados de
chorizo costeño en guiso criollo.
Picantica y sabrosa butifarra soledeña con plumas de cebolla
roja, cilantro fresco y ají picante en una cremosa base de suero perfumado con
pimentón rojo ahumado.
Huevera empanizada (10.000$)
Crocantes huevas de pescado acompañadas de puré de ñame y
salsa tártara.
Exquisita mezcla de plátano maduro y queso costeño,
rebozadas y doraditas sobre tomate en guiso.
Crujientes, divertidos, bacanes, así son nuestros camarones
en una base de popular cayeye.
Enyucado (5.000$)
El tubérculo más valioso del Caribe desvanecido en una mezcla de coco y queso, perfumado delicadamente con anís. Montado sobre un espejo de guayaba.
Dulces típicos (6.500$)
Papaya, coco, piña y dulce e'leche. Pequeñas porciones de nuestras tradicionales confituras montadas sobre delicadas tartaletas.
Torta de maíz (5.000$)
Dulce y salada composición que discretamente se pronuncia al paladar. Montada sobre chantilly de suero al limón.
*El cambio del peso colombiano está aprox. en 2.200$ = 1€
Próxima parada, Restaurante La perla, Cartagena de Indias.
Brutal! qué repertorio, qué color y el olor te lo has llevado tú xq aquí no me llega aunque lo intuyo. Otro más a la lista de tareas pendientes!Ainx..necesito una bonoloto-premiada claroestá-. Genial la crónica! Quéustélopasebien!
ResponderEliminarBuenas Tardes,
ResponderEliminarEn nombre de todo el equipo de la cocina del Museo..Muchas gracias por tan bellos comentarios!
Realmente realizamos nuestro trabajo con mucho amor y es para nosotros muy gratificante que nos hayan permitido mostrarles parte de nuestra gastronomía Caribe.
Buen día.
Cordialmente,
Diana Herrera
La Cocina del Museo