miércoles, junio 30

Una de Congresos

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Proliferan como setas los congresos y se vulgarizan, alejándose de la calidad inicial de los proyectos, bonitos enunciados que esconden con demasiada frecuencia ponencias repetitivas, como también lo son los protagonistas. Otra vez más de lo mismo, asintiendo con la cabeza y murmurando, sin la menor atención al riesgo. Me aburre soberanamente.

Creo que a los Congresos de Gastronomía, Alimentación, Turismo o Cocina les hace falta evolucionar, cambiar, mejorar, en fin, creo sinceramente que el formato actual es caduco, anodino, grotesco, repetitivo y cansino. Aburren, sí, me aburren. Puedes cambiarle el nombre pero todo sigue igual. Son clones de ellos mismos, siempre igual, adolecen de los mismos defectos y parece más una reunión de feriantes que un congreso. Es el origen del mal. Ya no hay tiempo para seguir con eso. Demasiada obsesión con los medios de comunicación y pensando en el qué dirán. Debe ser culpa nuestra, nos generamos grandes expectativas y luego nos llevamos grandes decepciones. Houston: tenemos un problema.  Mostrar y demostrar.

El nuevo Instituto de Formación Superior en Gestión de Congresos y Parques Temáticos trabaja incansablemente en la búsqueda de la fórmula que anule esta percepción para hacerlos más atractivos e interesantes, en definitiva, que merezca la pena asistir. ¿Es esa la pregunta del millón?

Deben ser un lugar en el que domine la divulgación a través de la calidad de los ponentes, de la variedad de opiniones, del debate y del consenso si lo hubiere. Un lugar en el que se pague un precio justo por la calidad de los conocimientos adquiridos, de la información recibida o de los contactos realizados.

La organización de un Congreso debe responder a las necesidades de los usuarios, tanto de los asistentes como de los ponentes, para ello debe contar con personal necesario y cualificado, capaz de satisfacer adecuadamente las demandas de sus clientes, de todos los participantes, de los que cobran y de los que pagan, de los famosos y de los que no salen en las fotos. Parece mentira, que se les cae la baba delante del gurú y ningunean al anónimo, al desconocido, al que acostumbra a ser el más necesitado, curioso e interesado, el que paga rigurosamente y no tiene el enchufe tan frecuente en este país. El machaca de entre fogones, el perolero, el cocinero de oficio, el que saca las espinas a los salmonetes y las caquitas a la calle.

En los tiempos actuales no sería difícil la transcripción o visualización en tiempo real a través de Internet, generar una comunicación que llegue de manera directa y eficaz a todos los rincones del mundo. Divulgar por placer.

Reinventarse y crear microcongresos especializados para profesionales o ferias de muestras para público en general. Informar correcta y democráticamente, pues siempre son los mismos los que se posicionan y se benefician.

Los premios se suceden y se repiten con demasiada frecuencia sin que se tenga en cuenta a verdaderos maestros, hacedores de nuestra actual gastronomía. Personas anónimas que han dedicado toda una vida a la cocina, a la sala, a la restauración y que no se les reconoce a tiempo. O quizás si y yo no me he enterado. Pienso los desaparecidos Llorenç Torrado, Joan Perucho, Néstor Luján, Jordi Estadella, Luís García Cereceda (Alma Mater de Zalacaín).

Necesito un reset (mecánico).

Micro congreso; una propuesta interesante.

Me ha llama la atención el III Encuentro entre cocineros y científicos que se celebrará el próximo mes de julio en San Fruitós del Bages. Después de las dos ediciones anteriores, con resultados bastante positivos, las expectativas para este próximo encuentro resultan prometedoras aunque luego ya se sabe.

El encuentro lo organizan la fundación Alicia y el INDAGA (Investigación, Innovación y Desarrollo Aplicado a la Gastronomía). Entre los numerosos ponentes participantes en una jornada maratoniana y condensada en la que me habría gustado estar tenemos a:

- Profesor Jorge Ruiz como representante de Indaga. Profesor de Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Extremadura. Autor del magnífico blog “La margarita se agita”.

- Joaquín Pérez Conesa. Doctor en ciencias y aficionado a la cocina. Políglota, esteta y viajero incansable. Murciano de Cartagena. Autor del libro “Cocinar con una pizca de ciencia” (Murcia, 1998).

- Claudi Mans Teixidor. Catedrático emérito del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Barcelona. Autor entre otros del novedoso libro “Sferificaciones y macarrones: la ciencia en la cocina tradicional y moderna” (2010).

- Mariana Koppman. Bioquímica y consultora de Seguridad e higiene de los Alimentos. Autora del libro “Manual de gastronomía molecular” (2009).

- Gemma Revuelta. Máster en comunicación científica, especialidad medicina, por la Universitat Pompeu Fabra y licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona.

- Pere Castells. Científico. Creador del departamento científico de elBulli.

- Davide Cassi. Físico y cocinero. Profesor de Física en la Universidad de Parma. Autor del libro “La ciencia en los fogones de la cocina molecular en Italia”.

- Fernando Sapiña. Doctor en ciencias Químicas. Profesor del departamento de Química Inorgánica e investigador del Institut de Ciència dels Materials de la Universitat de València.

No están todos los que son pero si son todos los que están. Vendaval  de experiencia contrastada y bárbaro reconocimiento indescriptible.  No está nada mal.


PD:
Y digo que me habría gustado asistir porque finalmente y a pesar de tener la reserva realizada no voy a poder ir. De manera que si alguien está interesado en asistir en mi lugar que se ponga en contacto conmigo y le cedo mi reserva. Lo antes posible ya que de lo contrario tendré que anularla.

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7 comentarios:

  1. Hummm, un tema muy intresante, puesto que yo como clase baja bajísima de la singular piramide social gastronómica siempre estoy ávido de poder asistir a algún congreso (en este sentido, la apertura a blogueros dle último Fórum gastronómico de Girona me hizo una persona muy feliz durante unos dias).

    Yo entiendo que un profesional pueda tener un nulo interés en intercambiar ideas conmigo. Creo que se equivoca si lo amplía a todo el mundo blogueril. No por mi, sino porque hay varios blogueros que conozco cuyas aportaciones son enriquecedoras por mucho que no dominen las técnicas más modernas de cocción. Repito, no hablo de mí.

    Así que yo estoy a favor de la apertura de los congresos a quienes les interese, aunque no sean profesionales.
    En ese sentido quizá contribuyo a la vulgarización. Pero quiero entender que tus palabras sobre todo van dirigidas a la vulgarización de contenidos por su repetición.

    Ese es otro tema y seguro que lo cambian...en cuanto empiezen a perder dinero. Es triste, pero son empresas y mientras generen beneficios la lógica empresarial aconseja explotar el modelo.

    Claro que entonces es lo que comentas: fotocopias!!

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  2. Amigo Oscar:
    Yo no creo que un público interesado vuelva vulgar un evento, al contrario, lo enriquece. ¿Tú cueces o enriqueces?
    Lamento el malentendido, quizás no me expresé del todo bien.
    Gracias por tan rústico comentario, para nada un tocho de respuesta.

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  3. Ahhhh no! Eso si que nooooo, soy yo el que no se ha expresado bien:

    En realidad no hay malentendido sobre lo del público. Simplemente aclaraba que un peligro sería pensar que lo vulgar proviene de traer a 'no profesionales'. No lo es, por lo menos de forma automática.

    Y sobretodo, queria darte la razón en que la vulgaridad viene de fotocopiar la fórmula del congreso. Y que eso tiene mucho que ver con la lógica empresarial de las cosas. O sea, con la lógica empresarial del mundo que nos hemos cascado entre todos.

    Creo que hasta estamos de acuerdo y todo...:D

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  4. Por lo que veo, en la relación de participantes y organizadores no figuran más que moleculohooligans, por lo que no creo que mucho debate ni mucha luz pueda salir de esos eventos, más parecidos a un Congreso Eucarístico que a otra cosa. Por ese camino a alguno se le va a producir desviación de columna de tanto intentar lamerse el propio ombligo. Pero en fin, éche o que hai, y no parecen estar los tiempos para muchas discrepancias.

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  5. Maestro:
    Algo de contorsionismo no negaremos que lo hay, un poco más del "yo me lo guiso,yo me lo como".

    Sin ánimo de discrepar, que ya lo hago con demasiada frecuencia, me parece interesante la posible divulgación de los científicos, tratando de justificar ese acercamiento entre ciencia y cocina. Un acercamiento que me parece necesario para comprender toda una serie de procesos culinarios, fermentaciones, cocciones, marinados, osmosis, pardeamientos... y no tanto para aplaudir la creaciones moleculares de la nueva cocina del sXXI.

    No tiene usted por aquí a ningún suporter de la cocina molecular pero sí a un apasionado de la enseñanza, del conocimiento, la divulgación y de la cocina.

    ¿No es "agitar" una manera de desnaturalizar proteínas?

    Por cierto, sabe que hasta los pececitos tropicales de los acuarios son OXM? :-)

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  6. No, si yo más que nada lo decía por incordiar, y de paso saludaros.

    En cuanto a los pececillos, yo mismo he de confesar que soy un Organismo Genéticamenre modificado....

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  7. Y de repente... Concurso de Gintonics para Estadella en el próximo Congreso San Sebastian. No está nada mal.

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