martes, abril 29

Almuerzo dominical

No es habitual la aparición en este blog la aparición de recetas aunque alguna hay pero esta vez vamos a dejar constancia escrita del último almuerzo realizado en Ca l’Esteve este pasado domingo.

Los ítems que marcan el punto de partida son dos #delhuertoalplato y #xaicollserolla.

Los comensales son una pandilla de incondicionales que gustan de comer y pasar el rato en buena compañía. Parece que poco a poco se han ido consolidando en Ca l’Esteve unos encuentros mensuales alrededor de la mesa a la imprudente hora del almuerzo. Un poco de ruido en las redes sociales va dando pistas. Almuerzos se hacen todos los días pero este es diferente. No hay oferta, se come lo que hay, eso sí, a un precio ajustado. En deferencia a mis amigos comensales y por no haber podido dedicarles todo el tiempo merecido les traigo hasta aquí estas que son también sus recetas.

Preliminares. Punto de partida. Mise en place.

El cordero lo sacrifican el miércoles y lo entregan el viernes. Es entonces cuando lo despiezamos y preparamos para sus diferentes aplicaciones. Para el almuerzo hay previsto ofrecer “fetge i perdiu”, un guiso popular a base de hígado, pulmón y cebolla, de larga historia y tradición. En mi particular versión para esta ocasión la cebolla es sustituida por calçots, no hay ajo ni tomate ni pimientos y el vino utilizado es una mistela de elaboración propia. Del cordero guardamos los pequeños retales que surgen del despiece y deshuesado de piernas, espaldas, cuellos y pecho. Se apartan también las mollejas, los riñones y el corazón. Con esto haremos unos fideos a la cazuela.

No es habitual ofrecer o tomar un plato de pasta para almorzar, lo sé, pero saltarse la costumbre no siempre es tan malo.

Con los huesos de cordero hacemos un caldo oscuro de cordero. En una cacerola más ancha que alta y con un poco de mantequilla se pone a sofreír lentamente todos los retales del cordero. Mientras la carne de cordero va soltando su grasa espumosa se le añaden las verduras que uno guste, unos ajos y unas zanahorias por ejemplo. Ahí se va tostando todo lentamente, removiendo con frecuencia, embadurnando la carne y las hortalizas con la grasa. Un buen chorro de vino tinto recogerá los jugos tostados y al marcharse perfumará las carnes. Agua y a cocer al trote, después a fuego manso y recogiendo la espuma de la superficie con frecuencia. Al finalizar la cocción unas peladuras de calçots a la brasa y unas pocas hojas de salvia silvestre infusionan y perfuman el caldo. Tiempo de reposo, colar y desengrasar.

En la recta final de la temporada de los calçots se arrancan todos para dar paso a la viña que viene vigorosa clamando sustento y espacio. Eso ha ocurrido estos días, de manera que otra de las preparaciones en las que andamos metidos es en el procesado de la cosecha. Unos dos mil calçots. Algunos de ellos se confitan. Ese calçot confitado será la base del “fetge i pulmó”.

Prui vit, nuestra mistela de syrah, reducida a consitencia jarabosa, un gran condimento.

También toca a su fin la producción de habas y la de guisantes. Será esta una de las últimas ocasiones para disfrutar de estos productos recién recogidos, en una pocas horas habrán pasado del huerto al plato y eso, amigos míos, para mí es un auténtico privilegio. Unas habas repeladas y unos guisantes formarán parte del aperitivo, con leche de coco, agua de arroz y curry. Después habas salteadas con ajos tiernos y menta fresca, así, sin más. Tan solo aderezadas con un generoso toque de pimienta.

¿Recordamos los recortes de cordero? Pues bien, después de limpiar los riñones y cortar en pedacitos chiquitos los recortes de carne y menudillos se ponen a sofreír en la cazuela, con unos ajos picados y unos dados de zanahoria. Al tiempo le añadimos unos calçots de aquellos confitados, azafrán, clavo de olor y un generoso tinto del año. Al reducirlo y ver de nuevo aflorar la grasa detenemos la cocción, ahí está el sofrito.
El agua de arroz y coco se hace hirviendo arroz mucho tiempo hasta pasarlo de cocción. Entonces se cuela presionando para recuperar el agua almidonada de arroz y se le añade leche de coco en la cantidad deseada.

Estos han sido los preliminares y ahora al tajo.

Para las habas y guisantes con leche de coco: se calienta el aguade arroz y coco junto con las habas repeladas y los guisantes escaldados, se rectifica de sabor y se perfuma de curry y aceite. Se sirve templado. Las habas salteadas ya quedaron explicadas más arriba.

Fetge i perdiu. En una cazuela se ponen los calçots confitados escurridos a calentar lentamente, dando vueltas con frecuencia hasta dorar uniformemente. En ese momento se añade la reducción de Pruivit y un poco de caldo de cordero. Lentamente sigue cociendo y adquiriendo aspecto de compota, un poco más de caldo si es necesario. Al poco se pone el hígado previamente escaldado y cortado en pedazos. Otra vez a cocer, con calma, sin prisa, ese pulmón se irá integrando con el resto de ingredientes hasta que todos sean uno. El hígado se fríe por separado en una sartén, se hace muy poco, solo un poquito por fuera. Se condimenta y se añade al guiso. Ya no hace falta hervir, solo calentar, y poco tiempo, de lo contrario el hígado resultará seco, granuloso y astilloso, lo que se dice repasado. El tiempo de reposo debe ser suficiente para cocinar el hígado por completo. ¿Una hierba? Nada más allá de una brizna de tomillo o romero.

Y los fideos. El sofrito para los fideos a la cazuela, a calentar y mojar con el caldo de cordero, a cocer y poner a punto. Preparar los fideos. Al último momento se cuecen.

Eso es todo amigos míos, esta vez no hubo tomate ni picada en la cocina, qué raro. Es posible que me descuide algún paso o ingrediente pero no es esa la intención, de manera que si así fuese les ruego a todos ustedes advertirlo para enmendarlo.
Lo que no voy a olvidar es el agradecimiento a todos los asistentes, a los que nos siguen en la distancia, desde León o desde Colombia, a los que nos huelen a través de las redes sociales y a todos los que no pudieron venir, su cariño y confianza. Sin ellos esto tampoco sería posible. A más ver.

10 comentarios:

  1. El que no oblidarem nosaltres és la dedicació que hi poses, si em deixes ser una mica cursi, per regalar-nos uns moments de felicitat. Va ser un esmorzar com no podríem fer enlloc més i que enlloc més se,ns hagués posat tant i tant bé per l,ingredient principal que sempre hi poses i que no enumeres però que traspua el teu text.
    Gràcies, amic, segueix així que nosaltres mantindrem la nostra devoció.
    (i si pots repassa com fas el brou perquè se t,hi ha colat un ingredient molt estrany ;-)

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  2. I és que ens faltava això, els "preliminares"...perquè el carinyo es podia tastar amb la forquilla. ;-)

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  3. Es usteccc un tío generoso en el yantar, pero rácano en reportajes gráficos... un poco de porn food, por fajó!!!!! Un anónimo quejumbroso.

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    1. Los archivos fotográficos los puede ver usté en los blogs de Marina y Manel respectivamente. yo cocino, los de las fotos son ellos.

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  4. I jo em pregunto si aquesta mena de bacanals gastronòmiques estan obertes a d'altres blogaires, o no... En el meu cas, encara no conec Ca l'Esteve però en porto llegides unes quantes ressenyes i la panxa ja em demana d'anar-hi.
    Salutacions!

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    1. Si senyor, estàn obertas a tothom, ni tan sols cal ser blocaire, nomès deixarse emportar. Per estar al corrent pots seguir el FB de gastroblocaires o el tuiter de @gastromimix. Sempre seràs benvingut.

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  5. Tarde pero llegamos.
    A ver, grande menú de menuts que para un receloso como servidor se convirtió en menuda la sorpresa al descubrise comiendo pulmón. Me gusta más el fetge, un pelín más de densidad en el diente o eso me quiso parecer a mí. Sabor sublime en ambos casos, pero mejor el fetge.

    En los fideos tanto me da que me da tanto que haya menudeo porque así cortadito incluso los órganos se convierten en plato de señorito, todo para zampar a cucharadas pero con los codos fuera del mantel.
    Y las habas con ajetes eran buenas, pero el verdor (seguro que no lo pinta ud. con un textmarker fluorescente de esos?) de las habitas con guisantes aún me ciega la retina. Que flash amic meu, brutal.

    Y añadido placer es escudriñar el rostro de los nuevos que por primera vez se acercan y aún no conocen las bondades de desayunarse así a las diez de la mañana. Y además en el día del Señor. Pecadores.

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  6. En el día del Señor, que también fue el día de las Montserrats, un dos por uno.

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