Cada uno estrella los huevos como quiere y con lo que quiere. Los estrello en un plato para hacerlos fritos o los estrello en una cazuela para hacerlos “al plato”, es curioso.
...Huevos estrellados...
Digamos que con patatas pero que me gustan más con ajoarriero, en fin, digamos que los estrello con patatas. Sonrío, lo goloso sería acompañarlo de una escalopa de foie, jamón pata negra, trufa negra o algo así pero con dos sardinas fritas o un chorizo están de lujo. Algunos dicen que con una pizca de sal mejoran. ¿Por qué no?
A mi gusto; las patatas, harinosas más bien. Cortadas al gusto, en rodajas, gajos, cascadas o a cuadritos, no importa, la clave está en su cocción. En sartén y con aceite de oliva, no mucho, el justo para freír sin sumergir y caliente caliente, a punto de... Y ahí echar las patatas y cocer tapado un rato, a fuego medio, dejando dorar ligeramente las patatas hasta que su interior resulte tierno y tienda a romperse en mil pedazos, "collonut" es ahí cuando aún tiernas tienen ese crujiente exterior harinoso, como rebozado y con poco color, entonces las retiramos.
En la cazuela escogida para cocer los huevos volver a saltear las patatas con unos ajetes y un pimiento verde en trocitos pequeños, añadir los huevos, dos por persona y cocer al horno. No cocer mucho ya que el resultado no sería el deseado, la melosidad final es el encanto de este sencillo y complejo preparado culinario. Otra opción es mezclar los huevos con las patatas y cocer, casi como una tortilla de patatas crudita pero prefiero la opción de dejar los huevos un tanto crudos y removerselo cada uno a su gusto. Dos buenas rebanadas de pan de pueblo, de hogaza y a comer.
Unas gotas de buen vinagre justo antes de comerte los huevos alegran el condumio.
Estrellar lo que se dice estrellar cada uno se estrella como quiere, es decir, que cualquiera puede versionear tan suculento manjar con un poco de orégano, pimienta o imaginación