domingo, diciembre 6

El Debate de la Ración

Ya hablamos anteriormente de las raciones del hambre pero ese es otro asunto, hoy nos fijaremos un poco en la gastronomía actual. Una gastromomía enmarcada en la sociedad de la opulencia y que dispone de otro tipo de raciones, unas raciones que se asumen como elementos de distinción, diferenciación y cohesión de determinados comensales. Aquí la ración es aparentemente banal y por ello relevante, por cotidiana y perentoria, pero también por procuradora de socialidad.

Controlar.

Uno se pierde en esto de optimizar las raciones, raciones y porciones. Su formulación y evaluación traen de cabeza a gourmets, dietistas, gastrónomos, endocrinos, cocineros, nutricionistas, deportistas...

No hablemos de la frecuencia de la ración ahora, esto es el ¡Debate de la Ración!

Ración mínima de consumo diario, ración adecuada a la edad, ración alimenticia, raciones individuales, raciones balanceadas, raciones medias diarias recomendadas, raciones militares de campaña, raciones de combate, raciones diseñadas, raciones alternativas, raciones adaptadas...







Y ahora sin sustantivo putativo ¿no era así?






Raciones tipo, pantagruélicas, escasas, típicas, minimalistas, justitas, abundantes, generosas, para compartir, pequeñas y más grandes, suculentas, copiosas, medias raciones, multiraciones...

Todas ella con una variable más, según sexo, edad y estado de salud. La cosa se complica. Todo un despropósito, un despiste (i)racional

Y para hablar de raciones hay que hablar de alimentos. ¿Ración? ¿De qué alimento? El proceso de selección del alimento. Un alimento clasificado según el estatus y conocimientos culinarios del consumidor (M. Gracia Arnaiz, 1996).

La ración puede ser objeto de libre interpretación, objeto de consumo, o simplemente comida (M.Álvarez, 2008) y el valor que se otorga a los alimentos tiene mucho que ver con su función básica, no nos engañemos: vencer el hambre (I.Riera, 1996).

No hemos dicho nada, o sí, pero me he entretenido con esta disquisición filológica poque sí, porque hoy en día las palabras no tienen el mismo significado que tenían en su origen.


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3 comentarios:

  1. Como modesta aportación a tan interesante (zzzzzz...... :-)) disquisición filológico - semiótica sobre la ración, quisiera aportaros la definición de ración a la gallega: una ración es como dios manda si despues de quedar a reventar todavía no se hace pie en la olla del caldo. Un saludo.

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  2. No me toques los güevos:

    Desde siempre, en casa mi madre dijo: "en la casa del pobre: reventar y que no sobre", de Dios no dice nada :)))))

    Hacer pie en la olla, eso si que es auténtico

    Todavía estoy perplejo por la disertación a propósito del bidecálogo.

    Un saludo

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  3. Conste que la culpa fue vuestra, por invitar a visitar páginas peligrosas

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