domingo, enero 9

Deu poemes xinesos i dos de japonesos que parlen de menjar

Este librito apareció hace unos años en una de esas tardes en las que me apetece salir con un dinerillo en el bolsillo y gastarlo en el primer capricho que se me ponga a tiro. ¿Qué tal aquel outlet de ropa de la calle Aribau? Vamos allá.

Uno, que es un listillo de tres al cuarto, siempre busca tiendas que estén en zona o ruta de librerías de viejo.  Por eso, cuando me encuentro el outlet cerrado a falta de diez minutos para su apertura vespertina, no puedo resistirme a cruzar la calle y entrar en el paraíso de enfrente, cualquier excusa es buena. Tras la bucólica fachada se encuentra una adorable señora que, paciente y meticulosa, se dedica a envolver CADA UNO de los miles de ejemplares de las estanterías en papel transparente. Ella sabe que nunca conseguirá protegerlos a todos y uno siempre tiene cierto reparo en pedirle que abra algún ejemplar que interesa. Pero ella está allí encantada de atenderte y, en la mano donde tenía a mi primera víctima, tengo ahora cuatro ejemplares más que optan a la gran final de esta tarde. Y así es como esta joya llegó a mi librería.

Mientras escribo con esfuerzo
La edición es de Laie, librería y cafetería mítica de la calle Pau Clarís, con una impresión de 1.000 ejemplares numerados y editados en Barcelona en diciembre de 2005.  De hecho, el librito recopila 12 poemas de los que se recitaron en un encuentro cultural celebrado el 26 de septiembre de 2005, donde se habló de "Poesía en la cocina" dentro del ciclo "Los cocineros hablan de libros".

Los protagonistas de aquel encuentro fueron los cocineros Carme Ruscalleda y Antoni Ferrer; y el escritor, poeta y autor del libro, Narcís Comadira. Tal como explica el prólogo, se trata de diez poemas chinos y dos japoneses, escritos entre los siglos XI y XVIII d.C., que hablan del comer. Aclara el texto que no se trata de una pretensión antológica sino que han sido traducidos (o "escritos en catalán" como prefiere decir el autor) por Narcís Comadira a partir de la versión francesa de Cheng Wing Fun i Hervé Collet. 

Los puerros blancos...
"En estos poemas se describe, con imágenes sencillas y efectivas, el placer de comer. De comer ciertos alimentos, sí, cocinados de determinada manera; pero con una sensibilidad absolutamente alejada de cualquier esnobismo gastronómico".

Aquella noche me puse mi viejo jersey de cuello alto, mis viejos calcetines de lana, mi viejo pantalón de "estar por casa", me serví un ron muy añejo sin hielo y me sumergí en un paraíso de pequeños hechos cotidianos, pequeños pero llenos de significado. El outlet puede esperar.



A petición del amigo Starbase, y después de comprobar que en ningún rincón del ejemplar aparece aquello de "prohibida su reproducción total o parcial...", os transcribo mis tres favoritos. Salud!

Yang Wan Li (1127-1206) Mentre escric amb esforç

No cap vestit d'hivern té la formiga
ni té l'oca salvatge abric de pell;
sota aquest cel de gebre, cadascuna
deleja neguitosa l'aliment.

L'oca salvatge, enfredorida, crida;
la formiga, gelada, no pot més.
Jo, poeta, amb esforç, mesuro els versos,
abans de confiar-los al paper.

Ja gairebé és migdia: el cuiner ens crida.
El meu fill, que llegeix, fa que no el sent.
A la taula es refreda la cassola
de porros i fideus i brou de peix.

Lu Yu (1125-1210) Menjar sopa d'arròs

Busquen homes i dones salut sense parar;
no saben que la tenen a l'abast de la mà.
La recepta és senzilla: no cal torturar el cos, n´hi
ha prou amb què mengin, sovint, sopa d'arròs.


Lu Yu (1125-1210) Després de dinar, compost per divertir-me

El suc del xai perfuma els fideus dins del bol.
M'hi queda lloc encara pel mill daurat i tendre.
Em descordo el vestit i m'amanyago el ventre.
¿Per què m'he d'enfadar si em diuen sac d'arròs?

1 comentario:

  1. El outlet puede esperar, pero yo me he quedado mas a medias que tó...
    ¿No podrías poner alguno de los poemas? No, en chino no, uno de los 'escritos en catalán'... :-P

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